sábado, 19 de abril de 2014

Ponte de Lima

En esta ocasión hemos traspasado la frontera para pasar el día con nuestros vecinos portugueses. Lo guay es que cuando llegas allí ganas una hora. Está a 70 km de Vigo y es la villa más antigua de Portugal. ¿Quieres verlo?

Puente medieval y romano

Originalmente el puente lo hicieron los romano pero se destruyó o por diferentes guerras o por temporales, no se sabe muy bien. El caso es que se conserva una parte que estás más a la izquierda de lo que se ve en la foto. Este tramo que vemos aquí es medieval



Panorámica del río Lima
Los romonaos que construyeron el puente
Una placita

















una orilla 


una iglesia













otra iglesia





la misma desde otro ángulo








ooootra











y otraaaaa







Vistas


Supongo que había más pero ya no las he visto







Paseo














Río Lima
















Un pueblo muy pequeño pero muy cuidado y con un montón de estatuas


Lo curioso es que vas caminando por el paseo y en las farolas hay altavoces que te ponen música chill-out.



















jardines





















la rosaleda


    Hay que destacar la belleza de sus jardines.




Parque de Arnado









Dice ser la capital portuguesa de los jardines












   De mayo a octubre se celebra el festival internacional de los jardines. Cada año con una temática diferente








































Siempre tengo que contar que tal la comida y bebida porque si no, parece que no está completo. Aquí lo típico es el bacalao encebollado y la lamprea del río Lima. A mí la lamprea no me gustó cuando la probé del Miño, supongo que poco se llevan. Así que, pedimos bacalao encebollado. Estaba rico, porque es un pescado que me gusta, pero no guardaba ningún misterio. Estaba rebozado y con la cebolla pochada por encima y patatas panaderas.  De precio, pues hombre, teniendo en cuenta que estás en Portugal y que su nivel adquisitivo es más bajo que el nuestro pues un poco caro. 11 euros por persona. Una ensalada de lechuga tomate y zanahoria escasísima (por 2´50 € no se puede pedir mucho) el café si tengo que decir que exquisito y barato (70 céntimos) el vino de la zona también rico (4 euros, la botella pequeña). En Portugal es costumbre ponerte un aperitivo, pero te lo cobran. Está en tu mano decir que no lo quieres. Y el pan es de maíz o millo como dicen los gallegos. Estaba rico. En fin que comimos por 32 euros dos personas sin postre. No es que sea caro pero barato tampoco me parece.  Y nos íbamos a llevar algún dulce típico pero no nos llamaron la atención ninguno, con lo cual no puedo contar mucho. Tienen mucha fama las pastelerías portuguesas pero como ya pinché en otras ocasiones y me pilló con la tripa llena, no me animé a comprar nada.
escaparate de pan

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